Rafael Rueda: Psicólogo, Psicoterapeuta, Psicoastrólogo, Facilitador de Conciencia
17807
post-template-default,single,single-post,postid-17807,single-format-standard,qode-quick-links-1.0,ajax_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1300,qode_popup_menu_push_text_top,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-11.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.3,vc_responsive

Carta Natal: La Fotografía del Destino

Carta Natal: La Fotografía del Destino

¿Qué es lo que hace que la gente acuda a los astrólogos? Algunas personas acuden principalmente por curiosidad; otras acuden motivadas por la creencia o la esperanza de que la carta natal les aclarará un poco la manera de valerse mejor de sus potencialidades y de sus recursos. Sin embargo, la mayoría de las personas acuden porque están pasando una crisis. Levantan el teléfono para llamar a un astrólogo porque están desesperadas por saber qué les está pasando; les sucede algo con lo que no pueden enfrentarse; las maneras con que habitualmente intentan resolver sus problemas no les funcionan, y se sienten como si hubieran perdido el control. Algunas personas vienen a verme con la esperanza de que, como por arte de magia, yo mejore instantáneamente todo lo que le concierne. Otras ven de manera más realista mi papel de psicoastrólogo, es decir, me consideran como un consejero y guía, como alguien que quizá pueda ayudarles a encontrar el significado y la oportunidad de lo que les toca afrontar.

Personalmente espero siempre que la sesión de psicoastrología ayude a la persona que consulta a alcanzar una visión más profunda de lo que necesita para convertir una crisis en una oportunidad. El significado que se le da a las cosas que nos pasan hacen que esas cosas sean más soportables. Quien tiene un porqué para vivir puede afrontar casi cualquier cómo. Si podemos encontrar algún significado a un acontecimiento doloroso, es probable que hallemos los recursos necesarios para afrontar la crisis con más honestidad e incluso, quizá, con coraje.

Una manera de encontrar significado en la vida es, para mí, la creencia en que todos tenemos un sí mismo (o un Ser) nuclear mucho más profundo, que guía, despliega y regula nuestro proceso de crecimiento y desarrollo. Así como una semilla de manzana “sabe” que está hecha para convertirse en un manzano, y no en un peral, hay una parte de nosotros que “sabe” en qué convertirnos, y conoce el camino que necesitamos recorrer para llegar a nuestro destino. Es precisamente en este planteamiento donde se ve la especial utilidad de la carta natal, ya que revela la naturaleza de nuestra semilla: es un mapa o una guía que nos sugiere qué es lo que quiere para nosotros nuestro ser más profundo, el Sí mismo nuclear. Mediante la carta natal podemos saber qué clase de semilla somos. Leer la carta natal es comparable a mirar la imagen impresa en un paquete de semillas; por ella, podemos ver qué es lo que tiene la intención de crecer a partir de esas semillas, en qué pueden convertirse.

El horóscopo se convierte en un símbolo de nuestras intenciones, no en un registro de lo que vaya a sucedernos. Por lo que he podido observar en cientos de consultas como psicólogo y astrólogo  es que hay algo (llámese destino, providencia, ley natural, karma o inconsciente) que se desquita cuando se traspasan sus límites o cuando no se lo respeta ni se hace esfuerzo alguno por relacionarse con ello, y que da la impresión de poseer una especie de “conocimiento absoluto”, no solo de lo que el individuo necesita, sino de lo que ha de necesitar para evolucionar en la vida. Aunque no pretendo saber qué es “eso”, estoy dispuesto, sin duda, a llamarlo destino.

La carta natal es un momento congelado en el tiempo, una imagen del cielo tal y como se lo veía en el momento y el lugar del nacimiento. Sin embargo, los planetas no dejan de moverse cuando alguien nace. Los tránsitos muestran dónde están los planetas hoy en el cielo, en relación con la posición que ocupaban en el momento del nacimiento. La carta natal revela qué clase de semilla somos, pero los tránsitos nos hablan del desarrollo temporal de nuestra semilla.

Gracias a la carta natal y al sistema de tránsitos contamos con una cartografía simbólica que nos ayudará a descubrir significado en las experiencias (tanto de signo positivo como negativo), que creamos y que atraemos a nuestras vidas. Estoy firmemente convencido de que cuando las personas no se parecen a su carta, cuando no expresan en su vida los factores más importantes del tema natal, es fácil que el conflicto que de ello resulte se traduzca en síntomas físicos y/o psicológicos.

Sin comentarios

Publica un Comentario